Estamos buscando un nuevo hogar.

¡En una perrera es como en un pueblo pequeño!

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Varias partes, seres vivos conviven en grupo. Los bebés serán  nacen, crecen hasta convertirse en niños y finalmente en adolescentes. Estarás acompañado y guiado por tus padres y otros miembros de la comunidad.

Hasta que finalmente se conviertan en adultos. Tarde o temprano algunas personas se mudan, se mudan a otra ciudad o a otro lugar.gallina de fuera a - en nuestra pequeña ciudad.

Como en toda comunidad, hay bodas, cumpleaños, fiestas de bienvenida que celebrar, pero también despedidas, funerales y enfermedades que llorar. A algunos residentes les gusta vivir recluidos, a otros en medio del ajetreo y el bullicio. Algunos son sociables y sociables y a otros les encantan las pequeñas pero agradables reuniones alejadas del bullicio.

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Con nuestros animales reproductores también podemos experimentar cómo late y vive su pequeña ciudad.  

Dado que nuestras mascotas lamentablemente no pueden salir ni entrar por sí solas, vigilamos constantemente a nuestros animales y su comportamiento entre sí. También notamos esto si no te sientes cómodo en la comunidad o ya no te sientes cómodo.

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Esto puede deberse a varias razones.

- No tienen en su grupo el estatus que les gustaría tener o tenían antes de la castración.

- Te gusta vivir alejado del bullicio y de la multitud y aislarte conscientemente.

- Son de naturaleza bastante tímida y reservada, por lo que a menudo se les deja atrás.

- Exigen toda nuestra atención, que lamentablemente no podemos atender en gran número.  

- Los demás residentes te acosan o te evitan.

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Dado que para nosotros la salud y el bienestar de cada gato son importantes, seguimos de cerca las necesidades y características especiales de cada residente y decidimos conscientemente un nuevo hogar para el bienestar de los animales.

Porque para nosotros, el amor a los animales no sólo significa amar al animal, sino también actuar en su interés y ofrecerle el mejor hogar posible.

Incluso si tenemos que reconocer con “gran pesar” que este ya no puede ser nuestro hogar.

Nuestra decisión de regalar un animal querido no se basa en consideraciones económicas o en el hecho de que el animal ya no pueda utilizarse en la cría o no quiera ser utilizado.

Tomamos decisiones exclusivamente por el bienestar del animal y para darle una vida feliz en su nuevo hogar.  

Sólo ponemos a nuestros animales en las “mejores manos”. Un hogar que pueda ofrecerles lo que tanto faltan aquí. Un hogar que tú puedes y puedes hacer tuyo. Tampoco colocamos a los animales en áreas exteriores no seguras y solo los ponemos en régimen de aislamiento si el animal lo requiere absolutamente.  

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